Infancias lojanas con sed de derechos
Infancias
lojanas con sed de derechos
Créditos de imagen: Connect Images/Charles Gullung
Cristina Aguilar Poma
La falta de agua
no es un fallo técnico, es un abandono. Y el abandono, cuando recae sobre la
infancia, es imperdonable.
A las
autoridades les corresponde garantizar el acceso al agua potable, no
administrarla como un privilegio ocasional. No se trata de discursos ni de
culpas cruzadas, se trata de resolver una crisis que hiere la salud y la
dignidad de nuestros niños.
Esta
problemática no atenta solamente contra el derecho al agua, sino que también
afecta a muchos otros derechos que a las infancias les corresponden:
1.
Derecho a jugar con libertad.-
Sin agua para lavarse luego las manos, muchos adultos cuidadores limitan el
juego, el cual no es lujo sino una necesidad vital para el desarrollo pleno de
niñas y niños. Así lo explica UNICEF, 2023: “mientras se divierten o exploran,
están cumpliendo un derecho […] y fortalecen vínculos afectivos […] trabajan en
aspectos fundamentales de su desarrollo”.
2.
Derecho a ensuciarse sin culpa.-
Porque ni el gateo en el piso, ni la exploración en la tierra, deberían
significar un futuro problema logístico por tener que buscar donde ducharse. Según
Czubaj (2005/2020), “la suciedad que tiñe a los chicos de pies a cabeza
mientras juegan […] fortalece el sistema inmunológico, mejora el aprendizaje
y favorece la interacción con sus pares” (La Nación) Pero… ¿Cómo se
ensucian libremente si luego no podrán asearse?
3.
Derecho al arte.- Pintar con
acuarelas, hacer dactilopintura con témperas, jugar con plastilina o moldear
barro; no son sólo arte, en los niños significa estimulación y desarrollo
motor, emocional y expresivo. El arte infantil no es adorno, es sustento.
El arte potencia la creatividad, ofrece un espacio seguro para expresar
emociones, fortalece habilidades motrices, mejora la autoestima y promueve la
empatía y pensamiento crítico.
4.
Derecho a la espontaneidad.-
Los niños son inquietos, les gusta el movimiento, tocar relieves y probar
cosas nuevas. La niñez es espontanea porque es un espacio de crecimiento que no
está mediado por reglas adultas rígidas, sino por su propia curiosidad y
motivación interna.
5.
Derecho a la estimulación sensorial.-
El agua puedo ser usada como textura, como temperatura, como juego; metiendo
las manos, chapoteando, llenando un balde, porque todo eso, también es
educación. Desde el enfoque Montessori, el contacto con materiales naturales,
como el agua, fomenta la autonomía, la curiosidad y la autoexploración. María
Montessori sostenía que el aprendizaje significativo surge cuando el
niño puede actuar sobre su ambiente de manera concreta y directa.
6.
Derecho a la dignidad cotidiana.-
La dignidad cotidiana en la infancia implica acceder de manera libre y
segura a acciones básicas que sostienen la salud física, la autoestima y la
autonomía personal. Poder lavarse las manos antes de comer, ir al baño sin
limitaciones de agua o cepillarse los dientes sin miedo a que el recurso se
agote no son simples hábitos, son expresiones de respeto hacia la integridad
del niño.
7.
Derecho a no adaptarse a la escasez.-
La infancia no debería configurarse desde la resignación ante la falta de
un recurso vital. Aprender a “resistir” la carencia de agua no es resiliencia
positiva, sino una vulneración de derechos fundamentales que debería ser
inaceptable y evitable.
Los menores
de edad son responsabilidad compartida entre familia, sociedad y Estado. Si
el Estado por medio del municipio ha fallado con su compromiso, ¿Cómo podemos ayudar
desde nuestro papel de familia o sociedad? Porque ojo, no se necesita ser madre
o padre, para entender que lo que afecta a los niños también es mi problema, al
ser parte de una misma sociedad.
Creo que el
primer paso es no romantizar la escasez, pero ser sinceros con los niños
en la manera que su inocencia lo permita, hacerles conocer que el agua es un
derecho que nos corresponde pero que también nos responsabiliza, para que desde
ahora aprecien el valor del agua. Al fin y al cabo, no deja de ser una oportunidad
para enseñar.
Promovamos
calma, organización y creatividad ante los cambios de rutina. La infancia
necesita ver a sus adultos respondiendo con afecto y adaptabilidad, no con
caos o desesperación. Podríamos hacer al alcohol y los pañitos húmedos nuestros
mejores aliados con algún nombre divertido o poniéndoles en un lugar específico
del hogar como el “Rincón del aseo”.
O, exijo que el Municipio
actúe con sensibilidad y coherencia, organizando en lo que resta del mes un
curso vacacional gratuito dirigido a las infancias, enfocado en el juego,
el arte y la estimulación sensorial. Claramente no es la solución definitiva, pero
sí es una respuesta mínima, inmediata y simbólicamente potente para mostrar que
los niños no están siendo ignorados. Porque mientras la ciudad debate
soluciones técnicas, los niños esperan contención, afecto y algo de
normalidad. Actividades como juegos teatrales, cuentos dramatizados,
pintura con pigmentos secos, juegos tradicionales y construcción de juguetes
artesanales pueden convertirse en un alivio emocional frente a una cotidianidad
restringida. Que no se diga que no había nada por hacer. Que al menos, durante
unas horas al día, las infancias vuelvan a sentirse vistas, valoradas y
cuidadas. Porque su derecho al juego y al bienestar no se cancela por
una crisis que no les corresponde soportar.
Es sencillo, las
infancias deben de crecer en abundancia de derechos, no en carencias
normalizadas.
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Fuentes
Czubaj, F. (2005/2020). Ensuciarse es saludable
para los chicos. La Nación. Recuperado de https://www.lanacion.com.ar/ciencia/ensuciarse-es-saludable-para-los-chicos-nid715538/
Montessori, M. (1967). El método de la pedagogía
científica aplicado a la educación de la infancia en la "Casa dei
Bambini". Buenos Aires: Editorial Losada.
UNICEF. (2021). Agua, higiene y saneamiento:
Todos los niños y niñas tienen derecho a condiciones dignas de higiene. UNICEF. https://www.unicef.org/colombia/agua-higiene-y-saneamiento
UNICEF.
(2023). Por qué el juego refuerza la salud mental de tu hijo o hija.
Recuperado el 5 de agosto de 2025, de https://www.unicef.org/lac/crianza/cuidado/por-que-juego-refuerza-salud-mental-tu-hijo
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